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PINTO RESCATA UN PUNTO PARA CONTINUAR IMBATIDOS EN CASA

4 Nov 2013

El delantero caudetano volvió por sus fueros y tiró de repertorio para empatar en el descuento un encuentro que se veía perdido.

Fuente: www.globalon.es

 

Tensión, goles y épica. Todo esto es de lo que una muy buena entrada en las gradas del Antonio Amorós pudo disfrutar durante los más de noventa minutos de vida que tuvo el encuentro.

 

El partido se preveía muy disputado con la visita a tierras caudetanas de un Valdeganga que, segundo en la tabla, encadenaba seis victorias consecutivas pero que tendría en frente a un Caudetano avalado por un muy buen registro en casa esta temporada y el calor de su público.

 

Predicciones aparte, mucho tendría que sufrir Jonatan en su estreno como entrenador del Caudetano, viendo a su equipo obligado a jugar contracorriente durante prácticamente todo el partido merced de los goles tempraneros del Valdeganga en sendas mitades del encuentro.

 

Así las cosas y apenas iniciado el encuentro, el Valdeganga asestaba el primer golpe del encuentro cuando todavía el marcador indicaba el minuto 5 de partido. Ivi (Iván) ponía el 0 a 1 tras una desafortunada jugada para los de casa. Un pase en profundidad para el 19 del Valdeganga provocaba la salida de Fernando, el guardameta local, que veía cómo Iván se anticipaba para tocar el balón lo justo con su pierna izquierda e introducir el esférico en la portería.

 

El Caudetano tardaría unos minutos en reaccionar pero, espoleado por el tanto visitante, disfrutaría a continuación de los mejores minutos de toda la primera mitad. El centro del campo se convertía en el eje del cuadro azulón y las mejores ocasiones para los de casa nacerían de las combinaciones entre Felipe y Pinto (Carlos), la punta de lanza del conjunto caudetano. El Valdeganga, por su parte, opuso un conjunto bien ordenado durante esta fase del partido, siendo clave la labor recuperadora de Fernando en todo el mediocampo.

 

No obstante, los de verde no tardarían en entrar poco a poco en el partido y hacerse con el control del balón, disfrutando además de varias ocasiones, sobre todo en las botas de Iván que, en combinación con otros jugadores como Dani, sería un peligro constante durante toda la primera mitad para la portería defendida por Fernando.

 

Sin embargo, con el Valdeganga dominando y volcado al ataque persiguiendo el segundo llegaría el gol del empate. El Caudetano había trasladado su zona de acción del centro del campo a la banda izquierda, armada con Chimo atrás y Chapi que, en el extremo, hacía de principal hombre de ataque junto a Pinto.

 

Precisamente de las botas del delantero azulón llegaría el tanto caudetano. Pinto se hacía con el esférico tras un rebote dentro de la poblada área valdeanguera para sumar el primer tanto a su cuenta particular firmando un gol de crack. El delantero caudetano, escorado en el ala izquierda, ponía con la puntera el balón pegado a la base del palo largo de la portería custodiada por Álex, que nada podía hacer para evitar el 1 a 1.

 

Tras el empate el partido ganó en dureza y el árbitro tuvo que detener en numerosas ocasiones un encuentro que discurriría hasta el descanso con muchas imprecisiones por parte de ambos equipos y no muchas ocasiones de gol, si bien el conjunto local a punto estuvo en un par de ocasiones de ponerse por delante en el marcador antes del paso por vestuarios.

 

Una vez transcurrido el tiempo de descanso y tras la tradicional rifa del jamón a la que nos tienen acostumbrados en Caudete, los equipos saltaban de nuevo al césped para disputar la segunda parte de un encuentro cuyo desenlaza final era difícil entonces de presagiar.

 

Con la reanudación la historia de la primera mitad se repetía y de nuevo el Valdeganga se adelantaba en el marcador cuando todavía los aficionados no se habían acomodado en sus asientos. En plena jugada de ataque local, Pinto era derribado cerca de la línea de medio campo y, ante las protestas de los jugadores y público local, el conjunto visitante montaba una contra que culminaría Dani de forma magistral. El delantero valdeanguero recibía el balón en la esquina derecha del área caudetana y fusilaba a Fernando con un fuerte disparo en paralelo pegado al palo. Golazo del Valdeganga no exento de polémica y de nuevo ventaja visitante en el electrónico: 1 - 2.

 

A partir de aquí el partido se rompía totalmente y la falta de posesiones largas de balón y un juego muy trabado y duro serían la tónica de casi toda la segunda mitad.

 

La banda izquierda del Caudetano había perdido el protagonismo de la primera mitad en detrimento de la banda derecha y Jonatan iniciaba la revolución del equipo precisamente en aquella zona. Salían Chimo y Chapi y entraban Churre y Arturo.

 

El tiempo pasaba y se echaba en falta la luz (especialmente en el juego local). El Caudetano no lograba trazar jugadas de peligro pese a tener a prácticamente todo su equipo dispuesto al ataque y es que el Valdeganga cortaba toda opción de peligro local, mostrándose como un bloque muy ordenado y seguro en defensa.

 

Transcurrida ya la media hora de esta segunda parte y como consecuencia lógica del ataque local, los espacios atrás comenzaban a aparecer. El Valdeganga trataba de aprovechar estos espacios con un incisivo Pablo como principal referente en el ataque, que cerca estuvo de poner más tierra de por medio en el marcador en dos ocasiones: en la primera, Fernando tuvo que salir de su área para cortar con el cuerpo el balón anticipándose así a Pablo; en la segunda, el delantero visitante obligaba a Luis a darlo todo en un sprint en el que finalmente se imponía con autoridad el lateral caudetano para evitar el uno contra uno.

 

Se acercaba el tiempo final del partido y el Caudetano, con las entradas de Argenis y Juan Carlos, lo intentaba a la desesperada. No obstante, el conjunto local, liderado y mejorado por una gran versión de Arturo, ejerciendo de enganche y nexo de unión de su equipo, apenas había creado peligro a balón parado. El Valdeganga estaba haciendo un gran partido y era difícil de imaginar que los locales pudieran empatar el partido.

 

Sin embargo, fue justo en esos instantes en los que todo parecía perdido para los de casa, cuando aconteció lo que nadie esperaba. Jugadón de Juan Carlos por la derecha, que pelea y se hace con un balón que se perdía por línea de fondo para, tras sortear al lateral visitante con un caño, poner un centro de libro al segundo palo donde Jaico esperaba para amortiguar y poner con la cabeza el balón en bandeja para que Pinto, quién si no, sólo tuviera empujarlo al interior de la red. 2 a 2.

 

El delirio campaba en las gradas y el Caudetano, tras el pitido del árbitro tan solo instantes después, estallaba de alegría y se podría decir que sus jugadores celebraban el gol conseguido como si acabasen de ganar la champions. Pero es que no nos olvidemos de que, si hay alguna sensación de las que uno pueda vivir disputando la Primera Autonómica de Castilla-La Mancha que pueda llegar a parecerse o sea, digamos, de la misma especie de las que uno debe sentir ganando la Liga de Campeones, a buen seguro que ha de ser un sentimiento como el que, por lo que reflejaban sus caras, debían sentir los jugadores y aficionados del Caudetano tras el empate.

 

Justo reparto de puntos entre el Valdeganga, que demostró ser uno de los equipos más fuertes de este Grupo I y un conjunto, el Caudetano, que no perdió la esperanza.


 

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