Política local - Ayuntamiento

Pepe Bordallo, un compañero, un amigo, un buen hombre.

27 Oct 2011

Hace unos días nos dejó Pepe Bordallo Amorós, Concejal socialista del Ayuntamiento de Caudete en la primera legislatura democrática.

Pepe Bordallo, empleado del Banco de Vizcaya, fue Concejal socialista de la primera legislatura democrática que surgió de las elecciones de 3 de abril de 1.979. En aquella ocasión el Partido Socialista obtuvo 4 concejales, el PCE 1, UCD 5 y CD 3. Vicente Lillo obtuvo la alcaldía con cinco votos, los mismos que obtuvo Miguel Camarasa, pero en aquella ocasión CD se abstuvo y gobernó la lista más votada.

Pepe formó parte de aquello primeros concejales que abrieron el camino de nuestro sistema democrático y que fueron ejemplo para la posteridad.

Publicamos una carta de una de sus hijas, remitida a la calle recientemente.

"Me llamo Pepa y a lo largo de mi vida he sido "dotada" de numerosas denominaciones como los buenos vinos. Mi padre quería llamarme Olga... pero no pudo ser, como corresponde a la primera hija debía llevar el nombre de mis abuelos y de mi padre y así fue hasta el feliz día de mi bautizo cuando, casi dentro de la pila y a punto de recibir las aguas bautismales, mi abuelo convenció a mi padre para que también recayeran sobre miel nombre de la abuela que faltaba, es decir, Mª Gracia y así quedó la cosa, Mª Gracia José. 

Todo marchaba hasta que tras unos meses como hija única, apareció un "individuo" rubio y gordito al que aquel nombre tan rimbombante le resultaba terriblemente difícil de pronunciar y como por arte de birlibirloque y en recuerdo de mi bisabuela, todos me empezaron a llamar Pepa. 

Nunca me importó el cambio y sólo cuando nació mi primer hijo y ante el requerimiento de señor juez de juzgado de la muy leal villa de Yecla, ni me quedo otra que retomar mi nombre inicial de Mª José. Pero como si mi persona llevara consigo lío y el desorden, pocos me conocen por este nombre y a lo largo de mi vida me han llamado de muchas maneras: la nieta de Josefa "la hornera", la mujer de Roque, la mamá de los Ibáñez Bordallo, Pepica soy para mi hermano, Pepona para mi amigo Miguel, la hija de Bordallo para muchos y para él, para mi padre, siempre fui Mª José... porque cuando él quería hacerme sentir especial y única, me llamaba Mª José.. Me llamo Mª José y mi padre es Bordallo y a mí me gusta decir que soy la hija de Bordallo y la causa por la que mis padres volvieron de Inglaterra, “Made in England” decía el bromeando...quizás eso explique mis muchos desvaríos y mis no pocas neuras. 

Creo que todo el mundo lo sabe aunque en los telediarios se empeñen en no decirlo y el sol de estos primeros días de otoño pareciese que no se ha enterado pero... mi padre ha muerto y yo, aparte de llorar cada segundo de cada minuto de cada hora de cada día desde que él no está, sólo se me ocurre escribir, mal como siempre, pero necesito hablar, contar, relatar... mi vida con él porque la verdad es que mi vida sin él se me está haciendo demasiado dura. Por eso os pido que me dejéis publicar estas torpes líneas en vuestro periódico que también era el suyo. Nuestra relación fue un poco diferente de lo normal, tal vez porque ninguno de los dos estábamos dispuestos a que nadie pensara por nosotros y nadie nos dijera que decir o hacer... claro que eso a mí me trajo algún que otro castigo y alguna que otra "colleja" no siempre cariñosa. En esta constante búsqueda de todo y de nada, los dos fuimos perdiendo la fe en muchas cosas... él en Dios y yo en el socialismo o al menos en ciertos matices del socialismo en los que me cuesta mucho trabajo estar de acuerdo y aunque esto pudiera parecer una separación entre nosotros, supuso en realidad motivo de largas conversaciones para encontrar aquellos puntos en los que los dos estábamos de acuerdo y desechar todo aquello que nos pudiera separar.

Últimamente hablábamos mucho de la vida después de la muerte y como si supiera cercano su fin, de Dios y me decía que envidiaba mi fe en el cielo y en la vida eterna, luego se ría y me decía que estaba loca, me daba un beso y seguía buscando argumentos para seguir discutiendo. Espero que sus dudas se hayan resuelto... las mías no y todavía busco ese punto intermedio entre la razón y la fe, entre mi educación desde un perspectiva socialista y mis convicciones profundamente católicas...!casi nada! Lo malo es que no sé con quién voy a discutir ahora de lo justo y de lo injusto, del bien y del mal, de lo que uno espera y anhela... para terminar hablando de mis muchachos y de sus nietos, algunos tan republicanos como su abuelo y con las mismas movidas mentales que él. 

Aquellos que le conocisteis sabéis de su gusto por hablar, por contar, por debatirlo todo y por no quedarse con nada. Es cierto que el último año fue muy difícil para él y la incapaz para moverse y hacer lo que le diera la gana, hizo que su carácter cambiara en cierto modo pero en el fondo y sin necesidad de buscar mucho, su carácter vivaz, luchador, conocedor de lo que supone el sufrimiento de cualquier hombre obligado a salir de su tierra y de su casa, incomprendido por sus ideas políticas... volvía a aparecer para quien quisiera escucharlo. 

Mi padre era un hombre profundamente comprometido y convencido de los ideales políticos más nobles: libertad, justicia... y por ellos lucho toda su vida para que nosotros, sus hijos, pudiéramos vivir en un mundo más libre y justo del que él había tenido. Pero no era un buen político... demasiado, con perdón, honrado... ahora que no me oye os contaré que cuando acabo la legislatura en la que fue concejal y cobró lo que la ley estipulaba por su trabajo como concejal, algo que él nunca quiso, compro libros para la biblioteca municipal... no busquéis recibos ni justificantes... no los hay, sólo muy pocas personas lo sabemos y si él estuviera, yo no me atrevería a decirlo. Yo guardo muchos recuerdos de aquella época, entre ellos a un tal Pepe Bono paseando por mi casa, la noche terrible del 23 F... y guardo en mi cartera la foto de mi padre en el cartel electoral.... Creo que quizás a muchos de vosotros que lo habéis conocido y habéis hablado con él, os habrá sorprendido ver a tantos sacerdotes en su entierro, sólo quiero deciros que la mayoría de ellos se consideran amigos de mi padre y otros parte fundamental de mi familia y por lo tanto, de la de mi padre y mis hermanos, ellos también han conocido a ese hombre extraordinario y hospitalario que fue mi padre para el que las personas están muy por encima de sus creencias o ideologías.... muchos de los que se llaman librepensadores deberían aprender eso, que cada uno es libre de pensar, creer, decir... lo que quiera sin miedo a la "autoridad". Eso es lo que he aprendido de mi padre y por ello siempre me he sentido respetadísima por él aún cuando ni mi obrar ni mi pensar, se ajustase al suyo." Lo que hagas, hazlo bien"... espero no haberle defraudado demasiado... 

 Podría seguir hablando mucho de él... pero acaban de dar las 12 y 10 y creo que es la hora de unas lágrimas... y de un rezo… Gracias a todos los que le habéis querido y como dijo Miguel: 

"que tenemos que hablar de muchas cosas/ compañero del alma compañero". 

 YECLA 30/9/2011"

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