Llevaba
7 años trabajando en el Centro de la Mujer que gestiona el Ayuntamiento de Caudete cuando, en Febrero del año 2012 se me comunicó
el despido.
Me despidió el mismo equipo de Gobierno que en Campaña Electoral no dudó en pasearse por todas las instalaciones y Servicios del Ayuntamiento invitándonos a los trabajador@s municipales a votarlos asegurándonos, (con carta firmada personalmente por el Sr. MOLLA), que entre sus pretensiones no estaba la de despedir a nadie, ya que su máximo interés era mantener los empleos.
Cuando recibí la carta de despido no podía entender sus motivaciones para tomar dicha decisión ya que ni los números ni las condiciones del servicio obligaban. En aquél momento, la Junta subvencionaba 96 horas de personal técnico y entre la cuatro técnicas sumábamos un total de 100 horas, y además se mantenía una subvención que cubría alrededor del 75% del coste total del Personal. Despedirme suponía que, las 25 horas que se ahorraban conmigo debían de ser aumentadas entre las demás compañeras en similar proporción. Hágase las cuentas.
De los escasos encuentros que se mantuvieron para informarnos y negociar, pude comprobar de primera mano que el servicio de atención a la mujer, como el resto de servicios y en especial los de atención a las personas más vulnerables, les importan muy poco. Para realizar la labor de limpieza general contaban con “el interlocutor real del Ayuntamiento”, el Concejal Francisco Estarellas quién, controlaba los hilos de la marioneta en que se convertía la Concejala de Igualdad y Personal, supervisándola y corrigiéndola como si de una menor o una incapaz se tratase. Bien podríamos ahorrarnos su salario.
Fue en esos encuentros cuando entendí que no había vuelta atrás, que las decisiones ya estaban tomadas, que utilizaban el miedo y las amenazas del cierre total del servicio para conseguir manipular y amedrantar. En definitiva SOMETER. LA IDEOLOGÍA que da forma a la POLITICAS DEL PP se reflejaba en sus caras, LAS PERSONAS NO IMPORTAN.
Pero si algo he aprendido al trabajar durante 7 años en un servicio donde se fomenta la Igualdad de la Mujer y por tanto la visibilidad y la valentía para la toma de decisiones, era que no podía quedarme sin reaccionar ante una injusticia mayúscula. Injusticia que me ha llevado a vivir en primera persona SUS POLITICAS DE FOMENTO DE LA DESIGUALDADES SOCIALES. Siendo mujer, mayor de 40 años, con cargas familiares, vecina de un pueblo pequeño y con una tasa de desempleo en aumento, donde se practican políticas de recorte de derechos, se desmantelan las políticas sociales y con un horizonte de futuro incierto consiguen lo que consciente y objetivamente pretenden. LA VULNERABILIDAD SOCIAL. Vulnerabilidad que tiene como único objetivo el poder mantener sus privilegios de caciques de turno.
Por tanto, la única posibilidad de reacción que me dejaron fue la de interponer una denuncia por despido improcedente, y así comencé, tengo que reconocer que con mucha desconfianza, una andadura totalmente desconocida para mí.
Este periplo por los tribunales me llevó a Ganar el Juicio por DESPIDO IMPROCEDENTE, en la que la sentencia imponía que el Ayuntamiento debía informar al juzgado en el plazo de 5 días hábiles la opción que tomaban sobre mi persona, si me indemnizaba o bien me readmitían. Esta comunicación de obligado cumplimento, no llegó al juzgado en Tiempo y forma tal cual les fue requerido, dando muestras de una total y profunda incapacidad de gestión. Mi abogada me informó de esta incompetencia y, a pesar de conocer su voluntad de indemnizarme, opté por solicitar la readmisión ya que mi intención última era la de recuperar mi puesto de trabajo. Y he aquí que demostraron de nuevo la “Eficacísima Gestión” de la que hacen gala al no comparecer a la citación que desde el juzgado se les había comunicado debidamente.
Estos dos hechos: no comunicar al juzgado la opción tomada y no presentarse a la citación, no me ha llevado a conseguir mi puesto trabajo, pero ha supuesto para el Ayuntamiento que “no quería de ninguna manera gastar un duro en el servicio de atención a la mujer” , la obligación de abonar además de la Indemnización por despido improcedente, los salarios íntegros y el coste de la seguridad social que van desde el 1 de marzo hasta el 23 de noviembre de 2012, es decir, abonarme cerca de 9 meses sin haber trabajado con el aumento proporcional de la indemnización por despido improcedente relativos a dichos meses. Estos salarios que, subvencionados en su mayoría , se negaban a gastar por prestar un servicio en el que no creen y por mantener un puesto de trabajo que no les importa, lo han tenido que desembolsar íntegramente, ….. a cuenta de nada.
Y ante la pregunta :
¿Quién se hace responsable política y económicamente de esta magnífica Gestión?
No hay respuestas, no hay responsables, ninguno da la cara.
Ni Polític@s que con tanta chulería referían su poder para hacer lo que les viniera en gana, ni su personal especialista y asesor que tan alegremente les animaban a eliminar al personal.
La respuesta a toda esta prepotencia ha sido la pérdida por despido improcedente de los tres juicios interpuestos, y un perjuicio a las arcas municipales por un montante superior a 75.000 €, no beneficia a nadie.
Y como para muestra vale un botón, he querido de dar a conocer a los vecin@s de mi pueblo que quieran saber, cómo se ha gestionado mi despido para que tengan la información de primera mano de cómo y quién se encarga de velar por sus intereses .
Envío mi apoyo al personal que como yo ha sido despedido por este Equipo de Gobierno: Olga, Pilar, Joaquín, Abdón, Justo, Juan, Manolo, Bernardo, Miguel Angel etc….
Y el agradecimiento sincero por el trabajo bien hecho de mi abogada Lourdes de UGT Albacete y a las Juezas del Juzgado de lo Social Nº 3 de Albacete, sensibles ante las injusticias, MUJERES TODAS ELLAS.
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