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Publicamos de nuevo “ODA a la gachamiga” por su actualidad y valor literario.

15 Mar 2016

En septiembre de 2013 nos llegó a la redacción este texto anónimo. Lo publicamos por su interés periodístico y también, porque no, por su calidad literaria y su rabiosa actualidad.

Ante los últimos rifarafes de la política local tras los discursos del día de la mujer, esperamos que la literatura haga de bálsamo y calme ese "ardor guerrero que brilla en nuestros pechos".

El autor ("anónimo" y como el mismo dice "autodidacta", "sin estudios","campechano" ), que ya ha publicado otras "ODAS" muy interesantes, nos anticipa además, una serie de obras de similares características que nos irá remitiendo en próximas fechas.  Títulos evocadores como “ODA a la balsa el moto”, ODA a la Cueva Santa”, “ODA a las Monas de Pascua”, “ODA a las Güeñas” , "ODA a las Canteras", todas ellas iconos femeninos de nuestro pueblo. El autor confiesa que se desenvuelve mejor con metáforas femeninas, en sus propias palabras “me sirve la misma para todo” "tanto monta-monta tanto".
 

Reconoce que ha pensado en "cosas" masculinas pero que todavía no ha encontrado con que comparar, no ha encontrado las imágenes poéticas asociadas a "lo masculino".  ODA al  Trabuco, ODA al cabecico el Rosario, ODA a los salicornios, ODA al cornijal, podrían ser sus próximos títulos si finalmente encuentra su inspiración. "En este caso ¿y si en vez de ODA, se llamara ODO?", se pregunta.
 

La composición se creó, según el propio autor, “una tarde  que estaba yo repanchigao en el sofá y salí a tomar el fresco al balcón y escuche el sonido de los arcabuces a lo lejos".

 

ODA A LA GACHAMIGA
 

La gachamiga es una masa compuesta de harina, agua y sal.

Tiene un color amarillento blancuzo a veces, otras veces amarillento a secas.

a veces sola, otras con tropezones, me gusta igual.
 

La gachamiga es como una mujer, que cuesta un buen rato de hacer y remover,

o de entender, pues

a veces, sin saber porque puede estar salada,

o harinosa o aceitosa.
 

Hay a quien le gusta morena, o con ajos, con patata o tomate,
pero todos quieren mojar pan.

Hay que llevar cuidado, pues, al darle la vuelta,

puede que caiga fuera, al suelo o a la lumbre
 y todo el trabajo al garete.

Autor anónimo (aunque todos sabemos quien es)

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