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GRANFORT, BUQUE INSIGNIA DE LA INDUSTRIA DE YECLA HA CERRADO ESTA SEMANA SUS PUERTAS

10 Oct 2012

Se destruyen más de 200 puestos de trabajo directos y un número indeterminado de indirectos.

Muebles Tapizados Granfort "se ha visto abocado a solicitar el cierre de la empresa", ha informado hoy la compañía. Granfort presentó concurso de acreedores el pasado mes de febrero.

El activo total de la compañía a valor de mercado ascendía a julio de este año a 19,6 millones de euros, mientras el pasivo exigible suponía 11,4 millones. La situación "ha llevado al Consejo a aprobar el cierre ordenado, para evitar que la situación empresarial siguiera deteriorándose", ha informado la empresa.

Granfort está participado por la sociedad de capital riesgo Diana Capital, en un 55%. Es una de las seis inversiones que esta la sociedad ha realizado desde 2002 a través de su fondo Diana Capital I, con 70 millones; este fondo ha desinvertido en las compañías Indal, Recyde y Guascor y se mantiene en Veralia y Lumelco.

Negativa de Hacienda

En su comunicado la compañía explica que en los últimos cinco años la facturación se ha reducido a menos de la mitad, y la plantilla ha pasado de 360 a 208 empleos. "Granfort ha apurado todas las posibilidades para capear la crisis, habiendo tomado medidas desde el comienzo de la misma en el año 2007, como la no renovación de contratos temporales, reducción de sueldos a directivos y mandos intermedios, aplicación de distintos EREs suspensivos en 2010 y 2011 y otro ERE extintivo en 2011 y la refinanciación de la deuda bancaria a mediados de 2011", asegura la compañía en un comunicado.

La empresa añade que ante "la negativa de la Seguridad Social y Hacienda a apoyar económicamente a la compañía, el Consejo ha optado por solicitar el cierre ante la grave crisis del sector".

La noticia sigue conmocionando a una ciudad que continúa sin encajar el golpe de ver cómo la empresa del mueble más grande de la ciudad, y con una trayectoria de más de medio siglo, anuncia que echa abajo la persiana.

La coyuntura económica y la caída de las ventas, arrastrada por la crisis inmobiliaria, son el argumento de la dirección de la firma, a la que los trabajadores reprochan la «falta de habilidad» para afrontar los retos que presenta el mercado del mueble.

Mientras los trabajadores esperan el cierre de la fábrica, algunas voces apuntan a la posibilidad de que parte de ellos se hagan cargo de la marca Granfort. Otros, sin embargo, creen que lo único que se salvará es la enorme red comercial nacional y tal vez el edificio para un futuro.

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