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EDITORIAL: El alcalde Mollá fracasa en su cruzada contra la delincuencia.

2 Nov 2015

En la madrugada del jueves 29 de octubre al 30 , aprovechando la luna llena, un grupo de delincuentes cometió varios robos en al menos 7 viviendas en el paraje los Viñales.

Forzaron las puertas y ventanas, robaron electrodomésticos, la grifería de todas las viviendas con la rotura de sanitarios. Robaron animales, muebles,  lastimaron mascotas, rompieron cerraduras, vallas, etc. Algún caso llamativo como el robo de todas las placas solares de una vivienda, la ceguera de varios perros, la rotura de conducciones de agua que provocaron la inundación de la vivienda.

Al parecer los daños fueron cometidos por delincuentes habituales, bien preparados,  Disponían de vehículos y herramientas idoneas. Aprovecharon los días en los que las familias se trasladan al casco urbano después del verano .

No es un caso aislado, durante los últimos meses se ha producido un goteo continuo de delitos (hurtos, robos, lesiones...) contrra la propiedad y las personas en nuestro municipio. Las fuerzas de seguridad hacen todo lo que está en sus manos, las detenciones son habituales y su trabajo constante y riguroso, sin embargo, el trabajo policial debe estar acompañado también de otras medidas  preventivas tan importantes como la actuación de las fuerzas de seguridad.

Algunos afectados se han entrevistado hoy 2 de noviembre con el alcalde Mollá para exigir de nuevo, una solución y según nos han informado, Mollá, como siempe ha desviado la responsabilidad, culpando a otros de su incompetecia. No les ha dado soluciones.

A finales de marzo de este año, en las semanas previas a las elecciones locales se desarrolló en Caudete una  manifestación "en defensa de la seguridad ciudadana".

La manifestación tuvo un amplio respaldo  y respondía a una reivindicación justa de numerosos ciudadanos que manifestaron de esta forma su rechazo a la situación de inseguridad  que vivimos y la reivindicación de nuevas medidas encaminadas a resolver el problema.

Aquel anhelo ciudadano fue utilizado por el alcalde Mollá con fines electoralistas. Encabezó la manifestación, y se hizo protagonista de la misma como si él la hubiera convocado  o como si hubiera venido solo a la fiesta, sin tener ninguna responsabilidad en el problema.

Todos los concejales del ayuntamiento, incluída la oposición, apoyaron la manifestación y se pactó un modo de actuar que no fue respetado por Mollá. El Texto final debería haber sido leído por un ciudadano y los políticos iban a quedar en un discreto segundo plano. No fue así, Mollá se erigió como protagonista de la manifestación desvirtuando el sentido de la misma.

En su alegato al final del acto y en las intervenciones públicas de las siguientes semanas se mostró como el paladín de la lucha contra la delincuencia cuando, francamente, siendo él el máximo responsable de la seguridad ciudadana en Caudete, es también el máximo responsable de la pésima situación en la que nos encontramos.

Prometió que la Junta Local de Seguridad se reuniría asiduamente, falso, no tenemos constancia de más reuniones que aquellas próximas a elecciones. Prometió que para él sería prioritario acabar con los robos en Caudete y que se pondría al frente de la resolución del problema y esto no hace más que empeorar.

La semana pasada fue una de las peores que se recuerdan en nuestro pueblo, dos hurtos en el mercado de los viernes, numerosos robos en domicilios del casco urbano y varios robos en chalets del paraje los viñales.

¿Qué ha hecho Mollá desde aquellas manifestaciones en la que se autoerigía como el brazo de la ley en Caudete? Mucho nos tememos que de efectivo, nada.

Si los ciudadanos le dieron un voto de confianza para que acabara con esta gravísima situación y no lo ha hecho ¿no deberíamos pedirle que asuma la responsabilidad política del fracaso?

La lucha contra la delincuencia es una labor muy compleja, de lentos avances, multidisciplinar que requiere inteligencia y sentido común. Mano dura con el delincuente pero también políticas de prevención, educación, políticas sociales que eviten la marginación, menos propaganda, menos demagogia y más trabajo serio y discreto.

Este problema le queda grande al alcalde Mollá que ha fracasado estrepitosamente en reducir la delincuencia en Caudete.

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