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Editorial

1 Nov 2011

"Mentiras y gordas"

Si hacemos memoria, la primera noticia que aparece en los medios de comunicación acerca de nuestro pueblo después del 11 de junio es ésta: “El Ayuntamiento de Caudete no tiene fondos para pagar la gasolina de sus vehículos”.

El 11 de junio, el saldo de las cuentas municipales ascendía a 174.000 euros. Además, en las cuentas de GEURSA había depositados un total de 574.450,02 euros. Por lo tanto, es falso que el Ayuntamiento no tuviera fondos para atender el pago del gasoil o para comprarlo directamente, como decían el lunes 13 de julio.

Poco después, el 4 de julio aparecía una nueva noticia en prensa, enviada por el Partido Popular, que decía “El Ayuntamiento de Caudete no dispone de liquidez económica suficiente para saldar a los funcionarios municipales la paga extraordinaria del verano, al menos “de momento””. Pero ese mismo mes de julio el Ayuntamiento ingresó unos 800.000 euros por dos conceptos (participación en los Tributos del Estado y liquidación del primer semestre del Servicio de Recaudación de la Diputación de Albacete), además de otros de menor importe. No es cierto, por lo tanto, que la tesorería no pudiera pagar la extra de verano a los funcionarios. Finalmente la pagó, pero con un escándalo previo importante. El daño ya estaba hecho.

Poco después, el 26 de julio, volvieron a aparecer en prensa con el mismo discurso: “Hemos analizado todas las partidas y nos hemos encontrado que en los ingresos nos encontramos que 2.083.873,1 euros están presupuestados de más, es decir, no se van a poder recaudar” Además de mal redactada, que lo está, la información es rotundamente falsa: el presupuesto no es de 10.092.710,94 euros, como afirmaba el Concejal de Hacienda en su nota de prensa (La verdad de Albacete, 27-07-2011), sino de 8.612.999,25 (así se publicó y se puede leer en el número 21 del Boletín Oficial de la Provincia, correspondiente al día 18 de febrero de 2011, en la página 60:http://www.dipualba.es/bop/ficheros/2011/21/BOP%2021-11-P-60.PDF) . Los gastos ascendían a 7.990.552,24 porque se presupuestó con un superávit de más de 600.000 euros. 

Para desmentir estas falsas y graves afirmaciones, el Grupo Socialista solicitó un informe de Intervención en el que se recogieran las partidas que no se iban a recaudar. El Alcalde les negó la información. Ello prueba que era una información falsa.

Más recientemente, todos hemos sabido que el Alcalde en persona ha anunciado que no se iban a pagar las nóminas de los tres últimos meses del año. Por lo visto, otra vez era por culpa de la “mala herencia recibida”. Las nóminas suman unos 225.000 euros mensuales y el Ayuntamiento recibe, sin hacer nada, 170.000 euros mensuales (transferencias del Estado por 135.000 euros y un pago a cuenta de la recaudación del segundo semestre del Servicio de Recaudación de la Diputación de otros 35.000 euros). Con sólo aplazar unos días la nómina de diciembre, por ejemplo hasta el 10 de enero, se podrían atender perfectamente estos pagos, pero para ello sería necesario que hubiera voluntad real de pagar. Parece, sin embargo, que no es esto lo que se quiere hacer.

Pero, además, el propio Gobierno ha reconocido que la Junta de Comunidades adeuda al Ayuntamiento entre 1.800.000 y 2.000.000 de euros. Por tanto, la verdadera causa y razón de estas dificultades no es la gestión del anterior Gobierno Socialista, sino el impago de la deuda por parte de la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha: desde que gobierna el Partido Popular no ha hecho ni un solo pago a los Ayuntamientos. Esta es la verdadera razón de la asfixia del Ayuntamiento. Ésta y, evidentemente, la falta de energía del Gobierno Municipal, que al parecer es incapaz de exigir el pago de al menos una parte de esta deuda.

Dicen que el Ayuntamiento debe a proveedores 2.600.000 euros. Es cierto. Pero también es cierto que la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha debe al Ayuntamiento al menos 1.800.000 euros. Por lo tanto, si el Gobierno Regional pagara esta deuda, el Ayuntamiento reduciría la suya con terceros hasta 800.000 euros, que podría pagar cómodamente a 30, 60 o, incluso, 90 días. 

Hasta aquí el análisis. Pasemos ahora a la interpretación de lo sucedido.

En los primeros días del mandato del nuevo equipo de gobierno popular, podía pensarse que esta sarta de declaraciones disparatadas obedecía a la falta de experiencia, a lo abrumadora que es la responsabilidad de gestionar una Ayuntamiento como el nuestro y a la dificultad añadida que supone hacerlo en época de crisis. Pero, conforme han ido pasando los meses, se ha hecho más y más evidente que se trataba de una simple y peligrosa estrategia política. 

Así, en este último episodio del culebrón de “la situación económica municipal” hemos visto cómo, antes de reunirse con los trabajadores para anunciarles que no les iba a pagar las nóminas de octubre, noviembre y diciembre, ya había remitido la noticia a la televisión de Castilla - La Mancha, además de avisar a la televisión comarcal para que retransmitiera en directo la asamblea de los trabajadores, como si de un evento deportivo se tratara. Tanto despliegue mediático ilustra lo que se perseguía con ese acto. 

El resultado de tanta torpeza, dejadez y flojera ha sido que los vecinos de Caudete, y, sobre todo, los proveedores municipales y los responsables de las entidades financieras que han prestado dinero al Ayuntamiento, tienen ahora la sensación de vivir y de comerciar con un pueblo que está arruinado y sin esperanzas de mejora. 

Al mismo tiempo, se ha manchado injustamente y con falacias la reputación de todos los representantes públicos, los anteriores y los presentes, y también la del pueblo de Caudete, señalado con el dedo en la comarca, en la provincia y en la Comunidad. 

Pero no es sólo el descrédito. Ahora, los trabajadores, sobre todo los municipales, viven en estado de sobresalto permanente, como noqueados, a la espera de nuevos impagos, nuevas rebajas, nuevos sacrificios, convertidos en víctimas de la torpe gestión del nuevo equipo o, lo que sería aún peor, de sus intereses políticos, egoístas y miserables hasta el punto de no dudar en hacer pasar penuria a otras personas sólo por perjudicar la imagen de sus oponentes políticos. 

No se detienen aquí los daños causados por la irresponsable actuación del equipo de gobierno. Los pequeños comercios de Caudete ya saben y temen que estas Navidades el consumo se va a reducir considerablemente porque, si ni siquiera los funcionarios tienen la nómina asegurada, muy pocos van a consumir como antes. 

Aún más: los intereses de los créditos bancarios y los precios de los suministros del Ayuntamiento van a aumentar por fuerza, ya que nadie quiere prestar o vender a rédito a una institución que prácticamente se ha declarado en ruina.

Nunca, bajo ningún concepto, deben hablar mal de su pueblo el Alcalde o el equipo de gobierno municipal. Y menos aún si lo que dicen es mentira.

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