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Dos investigadores yeclanos proyectan instalar una planta de grafeno en Yecla.

5 Dic 2012

Si prospera el proyecto supondrá una inversión de más de 200millones de euros y generará entre 300 y 600 puestos de trabajo.

Ángel Alonso

Puede que dentro de unos años los vecinos de Yecla se acuerden de esta noticia por ser la primera vez que leer la palabra grafeno unido al nombre de la ciudad de Yecla. Puede ser éste, el principio de un nuevo sector económico que de riqueza a una ciudad que vive principalmente del mueble, con el riesgo que eso supone.

Las cifras del proyecto con la que se parte son: entorno a los 200 millones de euros de inversión  y entre 300 y 600 puestos de trabajo.

La promotora es la empresa Grafenano, cuyos ideólogos y gerentes son los hermanos yeclanos Martínez Rovira que decidieron investigar las propiedades de  un producto que en algunos denominan el “material de Dios”: el grafeno.

Con unas propiedades casi mágicas, el grafeno es 200 veces más fuerte que el acero, es mejor conductor de la electricidad que otros elementos, sirve para casi todo y se puede conseguir fácilmente. El problema que surgía hasta ahora con este producto era fabricarlo, sintetizarlo a un tamaño mayor de una tarjeta de crédito.

Esa es el éxito de los hermanos Martínez. Investigadores, sus contactos con la Universidad de Albacete les permitieron empezar a investigar como conseguir fabricar grafeno en grandes dimensiones. La apuesta salió bien y lo consiguieron.

Ese éxito les permite que a día de hoy sólo ellos puedan fabricarlo con longitudes kilométricas. Es “el gran secreto” que otorga felicidad y también cierto temor a estos yeclanos que se ven con un tesoro entre las manos que poner en el mercado.

Eso es precisamente lo que están haciendo en los últimos meses: enseñar a las multinacionales su descubrimiento y empezar a firmar contratos millonarios. Algunas de esas negociaciones están bajo secreto con clausulas de confidencialidad que impiden decir cuales son los nombres propios de esas empresas muy conocidas por todos. “Se empresas de las mas importantes del mundo. Desde electrónica, medicina, aviación…absolutamente de todo”.

Algunos son proyectos otros ya son una realidad. Por ejemplo, la empresa española que está construyendo el AVE en Arabia Saudí de Medina a la Meca está trabajando con grafeno de Grafenano.

Cuestión sentimental

Es precisamente uno de esos últimos contactos el que ha acelerado todo. “Si se consigue en 4 ó 5 meses tenemos que estar en marcha”, asegura Martín Martínez.

En marcha supone la construcción de varias factorías de fabricación de componentes que lleven grafeno en sus entrañas. Y aquí es donde surge el nombre de Yecla “porque queremos, por una cuestión sentimental, instalar una de esas factorías aquí”.

La empresa Grafenano tiene ofertas de otros lugares. “En Alemania, en Baviera, nos ofrecen instalarnos con los terrenos gratis y con infraestructuras”. No lo descartan, pero quieren que una de las factorías esté aquí y para ello necesitan más de 100.000 metros de nave industrial donde asentar parte de la producción y general entre 300 y 600 puestos de trabajo de mano de obra sin necesidad de cualificación “ya que todo el proceso está informatizado por motivos de seguridad”.

“Si empujamos entre todos podemos convertir el nombre de Yecla en referente mundial del grafeno”, asegura Martín quien ya ha tenido los primeros contactos con responsables de las administraciones local y regional para mostrarles sus intenciones. “Necesitamos mejores infraestructuras como la autovía y que los políticos se pongan las pilas. Nos gustaría que igual que a otros a nosotros se nos tenga en cuenta porque podemos dar mucho trabajo”, explica Martín.

Qué es el grafeno

El grafeno tiene unas propiedades únicas. Tan sólo tiene un átomo de espesor, lo que supone cien mil veces menos de grosor que un cabello humano. Es transparente, 200 veces más resistente y fuerte que el acero y más duro que el diamante. También es un material flexible y un extraordinario conductor de energía.

Fueron los investigadores rusos Kostantion Novoselov y André Geim quienes descubrieron el grafeno en el año 2004 y empezaron a estudiar sus propiedades, por lo que consiguieron ser merecedores del Nobel de Física en el año 2010. A partir de ahí, faltaba por descubrirse la fórmula exacta para hacer su uso rentable económicamente y fabricarlo en todas las dimensiones y medidas, según la utilización que se le vaya a dar.

Con el grafeno se podrán obtener teléfonos móviles, ordenadores y pantallas de televisión flexibles. Para el mundo de la microelectrónica podrá llegar a ser revolucionario. También, una placa de calor podrá convertirse en una simple lámina. Los cristales de las viviendas se convertirán en placas fotovoltáicas y al mismo tiempo podrán ser pantallas de televisión. Los cables eléctricos cubiertos de grafeno permitirán la reducción del consumo de energía en más de 30%, debido a la gran conductividad que tiene este material, con respecto al cobre.

Lo que parece de ciencia-ficción puede ser una realidad.

Fuente: elperiodicodeyecla.com

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